¿Quiénes somos?

El amor y la gracia de Dios nos han reunido de diversas naciones y continentes en una Congregación religiosa y misionera, consagrada al Verbo Divino y distinguida con su nombre. (...) Respondiendo al llamado del Espíritu y a las necesidades de los pueblos, el Beato Arnoldo Janssen fundó nuestra Congregación como comunidad misionera. Nos dio un nombre por el cual nos sentimos especialmente comprometidos con el Verbo Divino y su misión. Su vida es nuestra vida; su misión es nuestra misión. Guiados por el Espíritu Santo lo seguimos, glorificando así al Padre y comunicando a los hombres y mujeres la plenitud de la vida. Anunciamos el Evangelio dondequiera la Iglesia nos envíe, a fin que todos los pueblos, por la luz del Verbo y del Espíritu de gracia, sean liberados de las tinieblas del pecado y encuentren el camino de la salvación. La actividad misionera es, por consiguiente, la razón de ser y el objetivo de nuestra Congregación, y todas nuestras tareas, por más diversas que sean, deben tender hacia el cumplimiento del cometido misionero de la Iglesia.

(Del Prólogo de las Constituciones SVD)